Javier Flores, el inmigrante que venció a las deportaciones de Trump refugiándose en una iglesia

La amenaza de su deportación a México hizo que Javier Flores acudiese a una iglesia metodista del centro de Filadelfia. La congregación le acogió y dio refugio en una habitación improvisada en el sótano del templo, tal y como cuenta el New York Times.

Once meses más tarde, Flores salió de la iglesia, convirtiéndose en uno de los pocos inmigrantes que lucha contra la deportación y gana. Se le prometió un tipo especial de visa que se otorga a las víctimas de crímenes que ayudan a la policía.

Flores se adaptó a la rutina de la iglesia, ayudando a pintar, haciendo reparaciones y poniendo las mesas del comedor. "Lo más difícil para mí fue todo el sufrimiento por el que tuvieron que pasar mis hijos, todo el trauma psicológico", confesó.

Esta victoria da alas a un creciente movimiento de templos de todo el país para proteger a los inmigrantes sin documentos. La política de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas señala que las iglesias, escuelas y hospitales son "lugares delicados" donde los funcionarios de inmigración no realizan arrestos, excepto en circunstancias excepcionales.

La política de Trump

Desde la llegada al poder de Donald Trump, los arrestos a inmigrantes han aumentado cerca de un 40%, con respecto al año anterior, una media de 400 personas al día.