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ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU

Jiménez cree necesario el compromiso internacional para crear el Estado palestino

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación cree que admitir a Palestina como Estado observador es una "etapa" hacia su reconocimiento como Estado miembro de pleno derecho.

"Esta sesión posiblemente sea recordada como aquella en que la Asamblea General acogió a Palestina como Estado observador", ha afirmado Jiménez en su discurso. "Podemos concebir este nuevo paso como una etapa hacia el legítimo objetivo de Palestina de formar parte de las Naciones Unidas como Estado miembro de pleno derecho", ha explicado.

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha defendido este reconocimiento por varios motivos. En primer lugar, este paso supondría el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de que la solución al conflicto "pasa por la existencia de dos Estados, el israelí y el palestino, que convivan en paz y seguridad".

En segundo lugar, "después de mas de 60 años de conflicto, la comunidad internacional tiene que enviar una señal clara a los palestinos de que su compromiso a favor de la creación del Estado palestino es profundo e inequívoco".

Y, por último, y en el marco de la "primavera árabe", "la aspiración justa, legítima y antigua de los palestinos a vivir con dignidad en su propio Estado, libres de la ocupación y de los sufrimientos que acarrea, merece una respuesta clara e inaplazable de la comunidad internacional".

En cualquier caso, Jiménez ha defendido que la solución definitiva al conflicto árabe-israelí sea "fruto de las negociaciones entre las partes". Para ello, la ministra ha defendido que el reconocimiento de Palestina sería un "estímulo para la pronta reanudación de las negociaciones".

Estas negociaciones, ha argumentado Jiménez, deben basarse en la creación de un Estado palestino "sobre la base de las líneas previas a 1967 con los cambios que acuerden entre las partes y con Jerusalén como capital compartida". Además, deben abordar el "doloroso drama de los refugiados palestinos", aunque permitiendo la preservación del carácter actual de Israel.

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