Un joven artista pinta tatuajes falsos a niños enfermos en hospitales de Nueva Zelanda

Benjamin Lloyd es un tatuador y artista neozelandés que perdió a su hijastro hace dos años. El pequeño, de siete años, le encantaba que su padrastro le hiciera tatuajes (falsos) por el cuerpo y Lloyd quiere que otros chicos puedan disfrutar también de esta experiencia.

En una entrevista en el diario The Sun, dice que los tatuajes "dan a los niños una distracción mientras están enfermos en hospitales".

La pintura que utiliza Lloyd es fácil de duchar, de hecho, basta con una ducha para que desaparezca por completo, por lo que muchos menores ya se han revelado contra la ducha para no perder los tatuajes que les han hecho.

Esta inciativa comenzó hace ya dos años y con una apuesta. En su perfil de Facebook lanzó un reto: subió una foto de una de sus creaciones sobre el cuerpo de un chico y dijo que si el post llegaba a los 50 'me gusta' en la red social, iría al Starship Hospital a 'tatuar' a todos los niños que lo quisieran.

La publicación rápidamente se volvió viral y ya supera los 500.000 'likes'. "Parece que tendré que cumplir la promesa", decía al ver la repercusión que había tenido.

Él mismo ha anunciado que la iniciativa ha ido muy bien y la próxima semana comenzará a pintar a los pacientes del hospital infantil de Auckland.