Un empresario chino de 26 años ha contado a la Policía su experiencia con los terroristas de Boston. Fue la persona a la que secuestraron los hermanos Tsarnaev nada más cometer los atentados en el maratón. Asegura que creía que no sobreviviría a esa noche.
Fue ese trágico jueves cuando Danny detuvo su Mercedes negro para contestar a un mensaje de texto. Escuchó entonces unos golpecitos en la ventanilla. Era Tamerlan Tsarnaev. El joven empresario bajó la ventanilla, Tamerlan metió la mano, abrió la puerta, se sentó a su lado con una pistola y le dijo: "¿Has oído la explosión? Lo hice yo".
Después, le obligó a conducir hasta Watertown, en las afueras de Boston, para recoger a su hemano Dzhokhar, quien cargó con explosivos el maletero del coche.
Danny se acordó en ese momento de haber visto las fotos de los dos hermanos difundidas por el FBI. El mayor, el más agresivo según explica, le grito: “¡Deja de mirarme! ¿No te acuerdas de mi cara?”. A Tamerlan, que hablaba inglés con un fuerte acento ruso, le costaba entender a Danny.
"Tú eres chino, yo soy musulmán", le dijo el otro hermano, Dzhokhar. El secuestrado, convencido de que si hubiera sido norteamericano le habrían matado, contestó entonces: "Los chinos son muy amigos de los musulmanes".
Los hermanos hablan de ir a Nueva York, situado a 250 kilómetros, y Danny vio llegar su oportunidad. Los hermanos le mandaron detenerse en una gasolinera, el más joven bajó a pagar y el mayor se distrajo con el GPS. Así, aprovechó para saltar fuera del coche y escapar.
Según la Policía, los hermanos Tsarnaev tenían planeado atentar en Times Square, pero fue posible localizar el Mercedes gracias a que éste tenía un dispositivo antirrobo.
