Reino Unido
Una joven habla por primera vez tras caer de la furgoneta en la que la secuestró su novio hace tres años
Angel Lynn ha pasado tres años sin poder emitir ni una sola palabra debido a la parálisis y a los daños celebrares que sufrió tras caerse de la furgoneta en la que la secuestró su novio.
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Angel Lynn ha conseguido hablar por primera vez después de tres años. La joven sufrió una grave parálisis y daños celebrares tras caerse de la furgoneta en la que le secuestró su novio, Chay Bowskill.
Cuando ocurrió el accidente tenía tan solo 19 años y, desde entonces, había sido incapaz de hablar. Ahora, su madre, Nikki Lynn, ha anunciado que Angel ha formulado su primera palabra: "Mamá".
En Leicestershire, Reino Unido, la joven se cayó de la furgoneta en la que la metieron a la fuerza cuando esta alcanzaba lo 96 kilómetros por hora. Como consecuencia de las lesiones provocadas por esta caída, solo puede comunicarse a través de un software informático que lee sus palabras.
Lejos de rendirse, la joven ha dejado constancia en diversas ocasiones de su actitud luchadora. Los médicos le dijeron que nunca más podría volver a andar y, sorprendentemente, hizo el suficiente acopio de fuerza como para ponerse en pie y dar sus primeros pasos con la ayuda del personal sanitario.
Aun así, el tema de recuperar las capacidades para hablar seguía siendo considerado como algo imposible. Nikki Lynn, madre de la víctima, expresa en unas declaraciones recogidas por el programa del canal ITV 'Good Morning Britain' el temor que sentía ante la posibilidad de que su hija no pudiese volver a hablar nunca más: "Pensé que nunca volvería a hacerlo".
Sin embargo, un día a principios de este año cuando entraba al hospital, escuchó como su hija emitía una serie de gemidos, por lo que le dijo: "Angel, sabes que si estás haciendo ese tipo de sonidos, debes poder decir algo".
Dicho y hecho, Angel abrió la boca y la palabra "simplemente salió", declaró la madre: "No tuve ninguna advertencia ni nada de que iba a hablar".
Cuando escuchó la palabra "no podía creerlo" por lo que pensó en registrar el importante suceso para poder verlo más tarde ya que "a veces ella no siempre hace las cosas una segunda vez".
Fue en este momento cuando llegó la segunda sorpresa del día: "Le pedí que lo hiciera de nuevo y ella lo hizo de inmediato".
Así vivieron los padres su secuestro
Los padres de la víctima, en declaraciones a la BBC, expresaron la devastación que sentían por no haberse dado cuenta de la gravedad de la situación en la que se veía sumida su hija por culpa de su relación amorosa: "Estamos absolutamente devastados por no haberlo detectado porque no estaríamos aquí hoy si lo hubiéramos detectado antes".
Aunque no llegaron a pensar que podría ocurrir algo como el secuestro, sí que notaron ciertos comportamientos extraños. Angel comenzó a cambiar de forma de vestir, pasando a llevar solo chándal, dejó de llevar el pelo suelto para pasar a llevarlo siempre recogido, dejó de maquillarse y se descuidó física, social y mentalmente.
El accidente les marcó tanto que han decidido realizar un documental con el fin de concienciar a todas las posibles o potenciales víctimas acerca del comportamiento abusivo que pueden sufrir por parte de sus parejas.
"Hemos tenido que hacer esto porque así es como les decimos a otras personas lo que es ser coaccionada y lo fácil que es, incluso si eres una persona decidida te puede pasar a ti, y que simplemente salgas de ello, porque yo no quisiera que nadie más pasara por lo que nosotros hemos pasado", explicaron.
A su vez, han querido remarcar que es algo que "le puede pasar a cualquiera", independientemente de lo "fuerte que seas". "Les puede pasar a hombres y mujeres", sentenciaron.
Chay Bowskill fue declarado culpable
Chay Bowskill fue declarado culpable por el Tribunal de la Corona de Leicester por el secuestro de Angel. Aun así, fue absuelto del delito de causarle las lesiones a Angel ya que, incluso ahora, se desconoce cómo se cayó de la furgoneta. Bowskill se encuentra a día de hoy cumpliendo sentencia en prisión.
En primera instancia, se le condenó a siete años y medio en una prisión de delincuentes juveniles. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones consideró que esta sentencia era demasiado leve por lo que decidió revisarla.
Ahora, Bowskill se enfrenta a 12 años de cárcel, acusándosele también de comportamiento coactivo y por alterar el curso de la justicia.
Finalmente, el conductor de la furgoneta, Rocco Sansome, también fue condenado por su implicación en el trágico suceso a 12 meses en un centro de menores.
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