Asesinato
Un joven mata brutalmente a su madre porque no le preparó el sándwich que quería
El joven de 26 años se enfadó con su madre y le agredió hasta acabar con su vida provocándole 41 fracturas en sus costillas y provocándole una hemorragia interna.
Publicidad
Lewish Bush, de 26 años, asesinó brutalmente a su madre después de que esta no le preparara su sándwich de bacon y tras una discusión entre ambos.
Jordan, la hija de Kelly Pitt, recibió una llamada de estos a las 21:00 en la que pudo percibir la angustia de su madre. La hija no se alertó por ello, ya que las peleas entre su hermano y su madre eran algo que "se repetía en numerosas ocasiones".
Lamentablemente, esta vez no fue como las anteriores y Lewish llevó a más el enfado y acabó asesinando brutalmente a su madre. Por los golpes recibidos, Kelly sufrió una hemorragia interna y tuvo 41 fracturas en sus costillas. Además, alrededor de su cuerpo se encontraron cristales de espejos y mechones de pelo.
"La culpa de no llamar al 999 me perseguirá para siempre, no sabía que era la última vez que hablaría con ella", señala Jordan al diario británico 'Metro', lamentando la muerte de su madre.
Inicialmente, Lewis negó haber asesinado a su madre, pero 17 días antes de que comenzara el juicio en el mes de octubre, cambió su declaración. A pesar de ello, el joven fue condenado a una pena de 16 años de cárcel con posibilidad de optar a la libertad condicional.
La hija ha declarado que su hermano y su madre tenían una relación complicada, pero que el cariño de su madre a su hijo nunca se vio afectado por ello.
Este suceso ha afectado mucho a Jordan, quien confiesa que se encontraba muy unida a su madre y que su fallecimiento ha sido algo muy duro para ella, sobre todo porque el hermano es el culpable: "16 años no son suficientes, siento que me han robado la justicia". Además, añade que ya no siente la relación con su hermano como un lazo familiar, ya que arrebatarle a su madre es "algo difícil de superar"
Otros asesinatos entre madre e hijo
Hace justo casi un año que sucedió el crimen de Málaga en el que un hijo asesinó brutalmente a su madre en mitad de las fuertes discusiones que tenían ambos.
El joven se tomó unas cervezas y en ellas, le contó a su hermana que había golpeado a su madre antes de que esta se la encontrara fallecida en casa. Por su preocupación, la hermana fue directa a casa y descubrió a su madre fallecida en el sofá con numerosos golpes en el cuerpo.
El detenido era conocido en el barrio Molinillo de Málaga por las fuertes discusiones que tenía con su madre, según algunos vecinos del barrio.
La vecina de puerta con puerta de la madre asegura que escuchó ruidos en numerosas ocasiones, pero que todos ellos los relacionaba con los okupas. Confiesa que si llegara a saber lo que verdaderamente estaba pasando, hubiera llamado a la Policía.
Publicidad