El joven murciano herido en el atentado de Londres sale del hospital este sábado y comienza su regreso a España

El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, facilitará el traslado a España del joven murciano herido en el atentado de Londres, Alejandro Martínez Saura, que saldrá del hospital Saint Mary's de la capital británica este sábado.

Aunque el estado del joven le permite el alta hospitalaria, el daño que sufre en las bolsas de aire bajo los pulmones le impide volar, por lo que se le ha facilitado un vehículo monovolumen para su desplazamiento, gestionado por la directora general de Apoyo a las Víctimas, Sonia Ramos, que acompaña el traslado del cadáver del español fallecido en ese atentado, Ignacio Echeverría.

Fuentes del Ministerio del Interior han indicado que Alejandro Martínez podrá desplazarse hasta Francia en el vehículo facilitado para que pueda viajar lo más cómodo posible y pasará la noche en el país galo en un hotel que también ha gestionado la citada Dirección General. Después continuará viaje a España. Sonia Ramos ha estado en todo momento en contacto con la familia de Alejandro Martínez y ha visitado a éste en el hospital.

La directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo viaja también en el avión que traslada a España el cadáver de Ignacio Echeverría, que llegará a una hora que aún no se ha facilitado a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Desde el miércoles pasado, Ramos ha acompañado permanentemente a la familia de Echeverría, junto al agregado de Interior y al consejero de Interior de la Embajada española en Londres. Con ella ha estado en todo momento una trabajadora social de la Dirección General especialista en el tratamiento de las víctimas del terrorismo cuando reciben un golpe emocional de este tipo.

Los responsables de la Dirección General están impactados por el agradecimiento mostrado por la familia de Echeverría a las autoridades españolas. También el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha mostrado sobrecogido por la entereza de la familia de la víctima mortal, con la que en todo momento ha estado en contacto, al igual que con la del herido.