Cámara de la muerte en un correccional americano

Publicidad

VOLVER A LA GUILLOTINA O EL FUSILAMIENTO

Un juez estadounidense aboga por volver a la pena de muerte más primitiva

El juez Alex Kozinski defiende los métodos antiguos de pena de muerte como la guillotina o el pelotón de fusilamiento, para así no intentar enmascarar algo "brutal y salvaje" como es la pena de muerte.

El juez del Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos Alex Kozinski ha defendido que la pena de muerte tendría que volver a practicarse con "los métodos más primitivos e infalibles", como la guillotina o el fusilamiento. Kozinski, nombrado juez del tribunal por el presidente Ronald Reagan y defensor de la pena de muerte, manifestó y defendió su postura este lunes cuando el Tribunal de Apelaciones aplazó la ejecución Joseph R. Wood, hasta decidir qué compuesto farmacológico se utilizaría en su muerte, según informa el diario 'The Washington Post'.

El juez reconoció en un escrito que las ejecuciones son "actos brutales y salvajes" que no deben "enmascararse" para "parecer serenos y pacíficos". "Si el estado va a matar, al menos debería hacerlo de manera efectiva", añadió. La silla eléctrica, la cámara de gas o la horca son métodos que, según Kozinski, causan "contratiempos ocasionales". El juez tampoco se muestra partidario de las inyecciones letales con compuestos farmacológicos cuyo fin no es la muerte. En este sentido, defiende el uso de las armas "que no tienen otro propósito que destruir".

Además, para Kozinski, la utilización de las armas en las ejecuciones no supone un problema de presupuesto ni de distribución ya que el estado las compra "en cantidades masivas" para las fuerzas del orden, por lo que no habría prohibiciones a la hora de conseguir su suministro. El juez hizo esta matización ya que varias farmacéuticas europeas se han negado a vender sus productos para evitar que se utilicen con fines distintos a los médicos.

Los pelotones de fusilamiento se presentan para el juez como la opción "más prometedora" porque puede causar "daños masivos" y "muerte instantánea". Kozinski también defiende el uso de la guillotina, aunque reconoce que es "incongruente con la ética nacional".

La polémica surgió tras el caso de Joseph Wood, preso en Arizona condenado a muerte y que durante el proceso, por 'inyección letal', sufrió dos horas de agonía atado sobre la camilla. Sus abogados llegaron a pedir la cancelación del proceso al ver el sufrimiento de su cliente, pero sin éxito, falleciendo horas después de la inyección.

Publicidad