Guerra en Ucrania
Kiev rechaza el ultimátum ruso y no se rendirá en Mariúpol
El Gobierno ucraniano desestima la demanda de Moscú de deponer las armas en la ciudad portuaria de Mariúpol para frenar de los ataques.
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La ciudad portuaria de Mariúpol despierta tras 26 días de ataques rusos con nuevos bombardeos en barrios y zonas residenciales. La ciudad sureña vive el episodio más negro de la guerra en Ucrania. Desde hace semanas las Fuerzas Armadas rusas tienen rodeada la ciudad y se encuentran sitiadas en una ciudad que Cruz Roja ha calificado de "apocalíptica". Kiev ha rechazado el ultimátum del Kremlin para frenar los intensos ataques. El Gobierno se niega a deponer las armas en Mariúpol y seguirá resistiendo a la invasión rusa.
Ucrania desafía el ultimátum ruso mientras los bombardeos rusos se expanden por nuevas ciudades ucranianas. En una sesión informativa el pasado domingo por la noche, el coronel general Mikhail Mizintsev , director del centro de gestión de defensa nacional de Rusia dijo: "Se ha desarrollado una terrible catástrofe humanitaria. A todos los que depongan las armas se les garantiza un paso seguro fuera de Mariupol". El coronel aseguró que los corredores humanitarios se abrirían hacia el este y oeste de la ciudad del mar de Azov a las 10:00 horas del lunes en Moscú.
La viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, ha asegurado que no puede haber de ninguna manera una rendición."No se puede hablar de rendiciones, de dejar las armas. Ya hemos informado a la parte rusa sobre esto", aseguraba a los medios ucranianos."En lugar de perder el tiempo en ocho páginas de cartas, simplemente abra un corredor (humanitario)", reiteraba.
Mariúpol resiste bajo las cenizas el ataque ruso
Después de más de tres semanas de intensos y continuos bombardeos de las fuerzas rusas sobre Mariúpol, cada vez queda menos en pie una ciudad de 400.000 habitantes. Las autoridades ucranianas han denunciado desde hace semanas un bloqueo ruso en la ciudad que ha impedido salir a miles de civiles que buscan salvar sus vidas. La ciudad está sin suministro de luz y agua. Los alimentos y medicamentos cada vez son más escasos en una situación insostenible.
Desde Ucrania estiman que unas 300.000 personas se encuentran atrapadas allí, con pocas provisiones y sin la posibilidad de recibir asistencia. Todavía no ha podido entrar en Mariúpol ayuda humanitaria. Hay una terrible catástrofe humanitaria en la zona más afectada por la guerra en Ucrania. El asesor del alcalde de de ciudad, Pyotr Adryushenko, aseguró el domingo que continuarán combatiendo. "Lucharemos hasta el último de nuestros soldados", declaró.
La urbe portuaria es un objetivo estratégico y clave para Rusia. Se encuentra en las puertas del mar de Azov y permitiría la construcción de puentes entre los enclaves separatistas prorrusos. Ha vivido los episodios más violentos de la invasión, entre ellos, el bombardeo a un teatro con más de 1.000 refugiados o el ataque a una escuela con 400 personas en su interior.
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