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TRAS LA PETICIÓN DE IMPUTACIÓN EN SU CONTRA

De Kirchner dice que hay gente que se sigue asombrando por "aguantar todo lo que aguanto"

Aunque Fernández de Kirchner se mostró despreocupada y su discurso estuvo centrado en las instalaciones que presentaba, al final del acto se emocionó al defender sus principios de gobierno. "Somos más importantes que los reflectores, somos más importantes que las cámaras, que lo que pueda decir un diario", manifestó, levantada de su asiento y con la voz quebrada.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezó un nuevo acto público en el que no hizo referencia a la petición de imputación en su contra por encubrimiento, aunque destacó su capacidad para "aguantar" en uno de los momentos más difíciles de su vida política.

"Los que se siguen asombrando cómo aguanto todo lo que tengo que aguantar, les digo que aprendí acá, en la Patagonia, con el viento, con el frío, con la nieve, con el olvido", dijo Fernández durante la inauguración de un hospital en la localidad sureña de El Calafate.

Aunque Fernández se mostró despreocupada y su discurso estuvo centrado en las instalaciones que presentaba, al final del acto se emocionó al defender sus principios de gobierno. "Somos más importantes que los reflectores, somos más importantes que las cámaras, que lo que pueda decir un diario", manifestó, levantada de su asiento y con la voz quebrada.

"Siempre va a haber un argentino, un patriota, que cuando quieran avanzar sobre nuestras conquistas, sobre nuestros derechos, vuelva a encender la vela para que nunca más se apague la vela de la patria", concluyó, mientras sujetaba una candela en la mano.

Es el segundo día consecutivo de actos públicos que protagoniza Fernández después de que el pasado viernes el fiscal Gerardo Pollicita solicitó su imputación por presunto encubrimiento a terroristas, a raíz de la denuncia presentada por el fiscal del caso AMIA Alberto Nisman cuatro días antes de morir en extrañas circunstancias, el pasado 18 de enero.

Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía AMIA, cometido el 18 de julio de 1994 y en el que murieron 85 personas, señaló a Fernández como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de ser los autores de ese acto terrorista.

Tras un mes sin avances, el fiscal Pollicita siguió los pasos de su colega fallecido y acusó a Fernández, al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, y a varios colaboradores de "encubrimiento por favorecimiento personal agravado" y posible "impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público".

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