El considerado "número dos" del chavismo fue el único propuesto para asumir el cargo que dejó vacante la ahora vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, lo que transformó el debate por su postulación en una cadena de loas hacia Cabello que acabó sin votos en contra.
La constituyente Noris Herrera dijo que la comisión de comunas tuvo un "debate sabroso" en las comunidades, que se decidieron por Cabello por ser este "un hombre probo, leal a la patria, que no ha dejado mal a la revolución bolivariana". La presidenta de la comisión de derechos humanos, María Díaz, recordó que Cabello ha sido "leal", pese a que, aseguró, el antichavismo lo tentó en múltiples oportunidades para que se integrara a la oposición.
Díaz pidió el voto "con las dos manos" para Cabello, un dirigente que "no ha permitido que se olvide a Chávez", en referencia a los vídeos sobre el fallecido líder socialista que suele divulgar el nuevo presidente de la ANC en su programa semanal de televisión. Cabello firmó el acta constituyente que lo designa en el cargo entre los aplausos de los cientos de oficialistas presentes en la sesión, a la que también acudió su esposa, la ministra de Obras Públicas Marleny Contreras, y la hija de ambos, Daniela Cabello. Fue recibido con abrazos en el estrado mientras el auditorio coreaba "volvió, volvió, volvió", en alusión a su pasado como presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), cargo que desempeñó en el mismo Palacio Federal Legislativo.
La designación ocurre en medio del silencio de la oposición venezolana, que no reaccionó de forma inmediata a la noticia. A la par, Cabello ha sido acusado de socavar la democracia en Venezuela, razón por que le han impuesto sanciones económicas desde la Unión Europea, Estados Unidos, Suiza y Canadá, así como otros países y Gobiernos. Ahora tendrá que ponerse al frente de un órgano que pronto cumplirá un año de instalado y que aún debe cumplir con su principal tarea: refundar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Carta Magna.