La cadena estadounidense de grandes almacenes, Walmart, ha estudiado la posibilidad de modificar su política armamentística dejando de vender munición de tiro corto y pidiendo a sus compradores que no accedan, a los numerosos establecimientos de los que disponen, armados.
Dicho replanteamiento viene dado a causa del tiroteo ocurrido en Texas, sumado al que se vivió en un Walmart de El Paso. El principal objetivo de esta medida sería evitar que se produzcan futuros acontecimientos como tales.