La fragata Canarias, desplegada en el Mediterráneo en el marco de la Fuerza Naval de la Unión Europea EUNAVFORMED Sophia, recibió el aviso del Centro de Coordinación de Rescates de Roma de que había dos embarcaciones a la deriva, una de goma y otra, de mayores proporciones, de madera, navegando rumbo norte en un área en la que no había otros barcos, frente a las costas de Libia.
El buque español activó el protocolo para rescates masivos procediendo al socorro de los migrantes, informa Defensa en un comunicado en el que precisa que se rescató a 282 personas, entre ellos 18 niños, todos menores de 10 años y de nacionalidad eritrea. Además de los niños, los rescatados son 61 mujeres y 203 hombres de diferentes países africanos y asiáticos.
Una vez finalizada la operación de rescate, los inmigrantes fueron transferidos a un buque británico, también perteneciente a la Fuerza Europea del Mediterráneo que participa en la Operación Sophia.
Con esta última acción, son ya 3.035 los migrantes rescatados y tres traficantes puestos a disposición judicial italiana, en los más de tres meses que lleva la fragata española desplegada en la misión.
En las últimas horas, en las que un nuevo naufragio frente a las costas libias costó la vida al menos a 34 personas, la misión internacional en el Mediterráneo ha rescatado a 2.100 inmigrantes, que serán desembarcados hoy en puertos de Calabria, al sur de Italia.
A los 1.800 inmigrantes recuperados en la jornada este miércoles se sumaron otros 300 salvados en otras operaciones durante la madrugada, sumando un total de 2.100 personas en tan solo 24 horas que viajaban a bordo de 11 embarcaciones.
El nuevo naufragio se produjo a unos 50 kilómetros de las costas libias, después de que el bote en el que viajaban las víctimas se escorara y provocara que unas 200 personas cayeran al agua.