El humo de los incendios forestales mortales de Australia ha causado cielos brumosos y ha reducido la calidad del aire en Nueva Zelanda.
Las imágenes satelitales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la NASA mostraron grandes masas de nubes flotando a través del Mar de Tasmania.
Los glaciares en Nueva Zelanda también han cambiado de color a medida que los grandes incendios han arrasado el sureste de Australia.
Los incendios en Nueva Gales del Sur y Victoria, los dos estados más poblados de Australia, desencadenaron una de las evacuaciones más grandes en la historia del país.
Las evacuaciones tuvieron lugar antes de que empeoraran las condiciones que se pronosticaban para el sábado pasado.
A las 23 personas fallecidas hasta ahora, hay que sumar los 500 millones de animales -muchos de ellos, especies endémicas- que están muriendo en los incendios