El pasado 23 de noviembre, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cumplía 58 años y, para celebrarlo, familiares y amigos le regalaron una tarta de cumpleaños. Pero la sorpresa de todos llegó cuando el mandatario se disponía a soplar las velas con la mascarilla puesta, lo que generó risas entre los asistentes, así como multitud de comentarios en las redes sociales.
En el momento de soplar las velas y, ante la mirada de los invitados, cuando su esposa Cilia Flores, la que le hizo un gesto advirtiéndole que de que llevaba la mascarilla puesta por culpa de la crisis del coronavirus, por lo que no podría soplar la tarta, compuesta de tres pisos, cada uno de ellos con la bandera del país: amarillo, azul y rojo, y unas estrellas en el centro.
Como era de esperar, el momento generó todo tipo de comentarios en las redes sociales, que se hicieron eco rápidamente de la anécdota. El presidente venezolano bromeó luego diciendo que eso demuestra lo bien que funcionan las mascarillas.
Al igual que se le ha visto en otras ocasiones, Maduro bailó al ritmo de distintos tipos de música y con un grupo de mariachis en el Palacio de Miraflores, su residencia presidencial. A través de su cuenta de Twitter compartió imágenes del momento de la celebración.
Maduro nació hace 58 años en la zona de El Valle, en Caracas y, antes de llegar a la Presidencia de Venezuela en 2013, fue conductor de autobús, canciller y vicepresidente de la República.
