El hombre que mantenía secuestradas a más de 30 personas en un autobús en Río de Janeiro ha sido abatido por disparos de las fuerzas de seguridad, poniendo fin así a tres horas de secuestro.
Según informa el diario 'O Globo', los agentes han abierto fuego contra el secuestrador después de que este saliera del autobús apuntando en la cabeza con un arma a uno de los rehenes. De acuerdo con este medio, se ha visto como los efectivos desplegados en el lugar celebraban que el secuestrador había sido neutralizado.
"El secuestrador fue neutralizado por un tirador de élite del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía y todos los rehenes han sido liberados ilesos", ha confirmado la Policía Militar en su Twitter. Según algunos de los rehenes, el hombre habría dicho que sufría depresión, si bien aún se desconocen las razones que le han llevado a actuar de ese modo.
El secuestro ha comenzado hacia las 6.00 horas y ha terminado hacia las 9.00 tras la muerte del secuestrador, que previamente había liberado a seis de los rehenes y aún mantenía a otros 31 en el interior del vehículo, estacionado en el puente Río-Nitéroi. Hasta aquí habían llegado la Policía Militar y la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués).
Según había contado previamente una portavoz de la PRF, Sheila Sena, además de una pistola, el hombre tenía un cuchillo y un bidón de gasolina con el que amenazaba con prender fuego el autobús. Finalmente, la Policía ha indicado que el arma que llevaba el secuestrador era falsa.
El gobernador de Río, Wilson Witsel, ha afirmado que "lo ideal era que todos salieran vivos, pero preferimos salvar a los rehenes". Según ha precisado en Twitter, ha dado instrucciones a la Secretaría de Víctimas para que se atienda a los rehenes así como a la familia del secuestrador.