Melibea Obono es escritora, polítologa y lesbiana, un estigma en su país, Guinea Ecuatorial: "En Guinea una persona que es homosexual no es considerada una persona".
Este colectivo no sólo recibe el rechazo de toda la sociedad, sino que las personas del colectivo de esta antigua colonia española sufren todo tipo de torturas. Si se es mujer, con un agravante: son obligadas a quedarse embarazadas con el objetivo de que se "curen" de su homosexualidad.
"Si no hace esto, la familia trae un hombre y la viola en casa", explica Obono, y añade: "Entonces si en el primer embarazo no se cura, tiene que ir a por el segundo. Si en el segundo no se cura, a por el tercero, y cuando llega el momento de que sigue teniendo hijos, hijas y no se cura, echan a la calle tanto a la homosexual como a su descendencia".
A la violencia que sufre Melibea por ser homosexual se suma la que padece por su condición de mujer, un colectivo que sigue sufriendo todo tipo de vejaciones en todo el planeta. Se calcula que el 35% de las mujeres de todo el mundo ha sido víctima de la violencia física o sexual en algún momento de sus vidas.
"Algunos líderes políticos, algunas voces, están negando la propia existencia de esta violencia de género. Estamos hablando de que en países como en México cada día son asesinadas diez mujeres, por el hecho de ser mujeres", explican desde Amnistía Internacional.
Asesinadas, violadas, obligadas a llevar velo, mutiladas genitalmente... el acoso tiene muchas formas, pero algo ha cambiado porque, ahora, las mujeres empiezan a perder el miedo a rebelarse contra sus acosadores.