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DOS SEMANAS DESPUÉS

Lac-Mégantic sigue conmocionada tras el fatídico accidente ferroviario

En la ciudad de Lac-Mégantic en Quebec, Canadá, el aire sigue oliendo a humo después de que el pasado 6 de julio un tren descarrilase provocando una explosión en el centro de la ciudad. Ahora, una línea roja divide la zona afectada por la explosión del resto de la localidad.

Hace casi dos semanas, el tren Montreal Maine & Atlantic Railway de 72 vagones cisterna de petróleo se estrelló en el centro de la ciudad ubicada junto a un lago, cerca de la frontera de Maine.

Tras la explosión de los vagones, el calor convirtió las gotas de petróleo en fuego líquido, destruyendo edificios y negocios y dejando a una comunidad de luto.

Debido a las altas temperaturas registradas en las últimas semanas, los especialistas se han visto obligados a trabajar en turnos de 15 minutos para recuperar los cuerpos de las víctimas.

En las calles afectadas, el fuego destruyó más de cuarenta casas y varios comercios. Un paseo que se ha visto gravemente afectado y en el que sólo quedan coches calcinados, farolas derretidas y charcos de aceite.

Hasta el momento se han recuperado alrededor de 35 cuerpos de los restos ennegrecidos en el centro histórico de la ciudad.

Quince personas siguen desaparecidas, y probablemente sin vida, en uno de los peores desastres ferroviarios en la historia de Canadá.

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