A pesar de su arrepentimiento está detenido. Ismael Camacho, de 37 años, se disponía a robar en una tienda de teléfonos móviles de Florida cuando la administradora del local le convenció de que en vez de hacerlo buscara el camino de Jesús.
La secuencia la grabó la cámara de vigilancia del establecimiento. Él, según la Policía era un ladrón reincidente. Ella ha sido este fin de semana la heroína de los medios de comunicación.
La conversación se desarrolló así:
- ¿Estás asustada?
- No lo estoy. Puede hacer lo que quiera. Yo solo voy a hablar con usted de Jesús, que está en mí, antes de que se vaya.
-¿De qué?
- De Jesús, que está en mí.
- Que Dios te bendiga por eso.
- Yo soy cristiana...
- Yo también. En realidad odio hacer esto.
Los dos siguieron hablando. Mientras, el ladrón apuntaba a la mujer con una pistola. La situación se convertía en surrealista cuando ambos descubrían que compartían, no sólo Fe, también iglesia y párroco.
- Me encanta el pastor Bob.
- ¿Bob? ¿El pastor latino?
- Muchas gracias por no hacerme nada, gracias.
- ¿Sabes una cosa? La pistola no es de verdad.
Al final el ladrón se fue sin dinero. La joven le contó que tendría que reponerlo de su sueldo si robaba. Horas después, el hombre robaba en una tienda de zapatos. Su adiós fue un "que Dios te bendiga".