China continúa luchando contra reloj para contener el coronavirus, que deja ya más de 1.770 fallecidos en el país asiático, y este lunes ha decretado como última medida de calado nuevas restricciones de movimiento a unas 24 millones de personas más en la provincia de Wuhan, donde se originó el brote.
Desde el pasado 23 de enero, Wuhan permanece en cuarentena, una medida que después se extendió por otras ciudades de alrededor. Esta nueva directiva se traducirá en el cierre efectivo de unas 200.000 comunidades rurales, en las que solo se permitirá un único punto de entrada y salida, bajo vigilancia. Solo los residentes podrán entrar a sus pueblos, mientras que únicamente una persona de cada hogar tendrá permiso para salir de este cada tres días con el objetivo de comprar los productos imprescindibles.
Dos españoles han grabado para Antena 3 Noticias unas imágenes en las que aparecen carritos cargados de paquetes que contienen mascarillas en el aeropuerto Internacional de Pekin. El envío llega procedente de diferentes países porque en China no hay suficientes.
A estas alturas, no se puede salir a la calle sin este tipo de protección y ahora, incluso, en algunas zonas ni siquiera con ellas. Hay personas que no pueden salir ni siquiera de sus propias casas hasta nuevo aviso y si lo hacen pueden enfrentarse a 10 días de arresto.
Las autoridades chinas aumentan las restricciones para contener el virus e incluso, se plantean aplazar la sesión anual de la asamblea nacional popular que reúne a 3000 delegados de todo el país.
En total hay cerca de 24 millones de personas en cuarentena en la región de Hubei. 200.000 comunidades rurales permanecen aisladas.Y, aunque no hay constancia de que los animales de compañía puedan contraer o transmitir el virus, se ha pasado de vender 150 mascarillas para mascotas a suministrar 50 al día.