El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha visitado Dayton y El Paso, las dos ciudades que sufrieron la masacre del pasado fin de semana. Trump ha hecho una visita fugaz a ambas ciudades en las que no ha asistido a ningún acto público. Allí ha sido recibido entre protestas. Los alrededores de los hospitales donde Trump ha visitado a los heridos han sido acordonados por la policía con el objetivo de que no se vieran las protestas en contra del presidente.
"Que Dios bendiga la memoria de todos aquellos que murieron en Toledo", ha dicho Trump confundiendo Dayton con Toledo, otra ciudad del estado de Ohio. Errores como este ha encendido los ánimos de quienes ven en el presidente una indiferencia total hacia las víctimas.
Varios candidatos demócratas como Joe Biden o Bernie Sanders, han criticado estos días con dureza el habitual discurso antiinmigración de Trump. Lo consideran directamente responsable de alimentar el odio al extranjero. El presidente estadounidense ha utilizado la palabra "invasión" en varias ocasiones para referirse a los inmigrantes, mismas palabras que utilizó el joven de 21 años protagonista de la masacre de El Paso. Hay nuevas imágenes del chico una hora antes del ataque en las que se le ve en el bar que eligió para el crimen junto a dos personas que podrían ser su hermana y el novio de ella, ambos fallecidos durante el tiroteo en el que murieron nueve personas en un minuto.