Todo estaba en calma en Viena hasta que se empezaron a escuchar disparos. Es entonces cuando la gente, que tomaba algo tranquilamente en terrazas- asustada- empieza a correr para buscar un lugar donde refugiarse de los tiros.
El atentado en Viena comienza junto a la Sinagoga Central de Viena (Stadttempel) y son varias las personas armadas las que están disparando a los clientes de restaurantes del centro de la ciudad.
"Escuché disparos en la planta baja y miré por la ventana. Vi al atacante corriendo hacia los bares y restaurantes, la gente huía y uno o dos atacantes les perseguían por la calle" relata un testigo de lo sucedió que pudo grabar la escena desde su casa.
Durante largos e interminables minutos decenas de personas corren, buscan refugio, se parapetan detrás de quioscos o se meten en hoteles para librare de las ráfagas de disparos: "No sabíamos que estaba pasando, de repente la gente sentada en los jardines comenzó a correr, dispararon de nuevo, esta vez más cerca y huimos. Nos escondimos en un hotel".
Se registraron disparos en otros cinco puntos del casco histórico de Viena, situados a pocos cientos de metros uno del otro. La zona atacada se conoce popularmente como "Triángulo de las Bermudas" y está llena de bares, restaurantes y otros establecimientos de ocio. Las terrazas estaban especialmente concurridas, era la última noche antes del cierre de toda la gastronomía para frenar la segunda ola de la pandemia de la covid.
Comienza entonces un gran despliegue policial, más de mil agentes, entre unidades antiterroristas y equipos especiales del ejército, para tratar de localizar y dar caza a los terroristas. Las autoridades piden a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, que no salgan a la calle.
Finalmente uno de los terroristas es abatido por la policía, se cree que al menos uno más, se encuentra huido.
El balance provisional del atentado en Viena es de 5 muertos y 18 heridos, varios de ellos están graves, con heridas de bala pero también de arma blanca.
El terrorismo azota a Austria 39 años después de haber sido víctima del último atentado.
