El Gobierno de México ha elevado ya a seis los muertos por el terremoto de magnitud 7,5 que sacudió el centro y el sur del país este martes. Cerca de medio millar de casas han resultado dañadas y 55 monumentos históricos se han visto afectados.
El estado de Oxaca ha sido la región más afectada por el temblor y ahora la preocupación es que pueda producirse un tsunami en la costa mexicana.
El Servicio Sismológico Nacional informó que el terremoto fue sentido en los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Jalisco, Querétaro, Morelos, Tabasco, Veracruz, Puebla, Estado de México y en la Ciudad de México, y fue percibido por hasta 22 millones de personas.
El riesgo de un tsunami en el Pacífico
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) revisó su aviso de amenaza de tsunami para el Pacífico tras el terremoto y redujo la previsión del nivel de olas en las costas.
"Con base en todos los datos disponibles hay pronóstico de ondas de tsunami peligrosas para algunas costas", dijo la NOAA, que indicó que en el Pacífico mexicano las olas podrían alcanzar "de 0,3 a 1 metros por encima del nivel de las mareas".
Esta es una reducción significativa con respecto al anterior parte, en el que la NOAA había advertido de que las olas en el Pacífico mexicano podrían alcanzar "de 1 a 3 metros".
