El voluntario de la vacuna de coronavirus en Brasil que ha fallecido en las últimas horas era médico y tenía 28 años. Los médios brasileños aseguran que ha muerto por la enfermedad y desde la farmacéutica Astrazéneca afirman que no se le suministró la vacuna. De estas palabras se deduce este voluntario pudo recibir el placebo.
El español que participa en estos mismos ensayos, Joan Pons, afirma que el fallecimiento "no tienen nada que ver con la vacuna" y Oxford insiste en que no ha habido problemas de seguridad. Esta vacuna sí se paralizó cuando dos voluntarios tuvieron efectos secundarios graves.
Aproximadamente la mitad de los voluntarios que participan en las pruebas, que tienen lugar también en Reino Unido o la India, reciben la vacuna experimental, mientras que al resto se le administra un placebo. "La revisión independiente, además del regulador brasileño, han recomendado que siga el ensayo", destacó Oxford en un comunicado.
Los expertos que trabajan en esta vacuna son optimistas de que pueda recibir la aprobación de los reguladores a finales de año, lo que permitiría vacunar a los adultos del Reino Unido para abril de 2021, según informó recientemente el diario 'The Times'.
Actualmente se están probando 48 vacunas en humanos, 11 de ellas a gran escala. Para acelerar los procesos, los viales ya se están fabricando y Rusia y China ya están probando las suyas directamente en grupos de población.
Estados Unidos ha anunciado que su vacuna empezará a distribuirse en noviembre.
