Los nueve agentes de la Policía acusados de matar al taxista mozambiqueño Mido Macia, de 27 años, al que arrastraron por la calle atado a la parte trasera de su vehículo policial, han sido puestos en libertad bajo fianza este martes por las autoridades de Sudáfrica. El pasado viernes, los policías se declararon inocentes de los cargos de asesinato que se les imputan.
Sin embargo, un vídeo grabado por un transeúnte en el lugar de los hechos muestra cómo Macia fue esposado por los agentes de Policía por haber aparcado su coche en una zona no autorizada. Posteriormente, el taxista fue reducido y esposado a la parte trasera de una furgoneta policial, que se puso en marcha y le arrastró en plena calle durante unos 500 metros.
Un informe post-mortem entregado al tribunal que lleva el caso en Benoni, mantiene que Macia murió por falta de oxígeno. El taxista, según este documento, sufrió una serie de heridas graves, incluidas "amplias abrasiones en la cara, las extremidades y el cuerpo" y quemaduras en su espalda, el torso y los testículos.
Las imágenes, que recuerdan la brutalidad policial empleada durante la época del apartheid, han sacado a la luz los fuertes abusos cometidos por algunos agentes de Sudáfrica, un país donde sólo el año pasado murieron más de mil detenidos a causa de la fuerte represión policial a la que fueron sometidos.
Según las declaraciones leídas ante el tribunal, los policías han afirmado que se sorprendieron al enterarse de la muerte de Mido Macia, ya que "en ningún momento se quejó del dolor".
