El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, instó este viernes a "la resistencia" frente a Estados Unidos, tanto del pueblo iraní como de los países de la región, así como a no confiar en Europa, en un momento de fuertes presiones internas y externas.
Ante decenas de miles de personas, congregadas para escuchar el sermón del líder durante el importante rezo musulmán en Teherán, reconoció que las últimas dos semanas fueron "agitadas" y marcadas por "eventos amargos y dulces".
Consciente del delicado periodo que atraviesa el país desde principios de mes, Jameneí decidió darse un baño de masas y dirigir él mismo el sermón del viernes, algo excepcional que no hacía desde el año 2012.
"La resistencia debe continuar hasta que la región esté completamente libre de la tiranía del enemigo", subrayó el líder, quien urgió a la unidad de los países islámicos contra EE. UU. por sus intentos de "crear discordias" y "controlar la región y sus riquezas".
La salida de las tropas estadounidenses de Oriente Medio es el objetivo declarado por Irán como venganza por el asesinato en un bombardeo de EE. UU. en Bagdad del poderoso general Qasem Soleimaní el pasado 3 de enero.
En cuanto al asunto del rechazo a la rendición, Jameneí también lanzó sus dardos contra Europa, afirmando que el pueblo iraní no se doblegará a las exigencias de países como Francia, el Reino Unido y Alemania.
"Esos gobiernos inferiores esperan poner de rodillas a la nación de Irán cuando Estados Unidos que era el grande de ellos y su patrón fue incapaz de humillar al pueblo iraní", dijo con sarcasmo.