Brasil
Linchan a un hombre acusado de secuestrar y abusar de una niña de 9 años
Según los datos aportados por las autoridades locales, entre 40 y 50 personas participaron en el linchamiento.
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En São Paulo, Brasil, un hombre ha muerto linchado por una turba enfurecida después de que fuese detenido por secuestrar y abusar de una niña de nueve años. Los agentes encontraron a la pequeña en un calabozo subterráneo al que se accedía por una trampilla que estaba oculta tras cajas de cerveza.
La Brigada Militar de Brasil irrumpió en un local de Tramandaí, en la costa norte de Rio Grande do Sul, este miércoles tras escuchar los gritos de auxilio de una niña que llevaba un día secuestrada. Según han reflejado los primeros informes, la pequeña fue atraída hasta el bar en el que trabajaba su captor con un polo helado.
Marco Antônio Bocker Jacob, de 61 años, fue detenido por el secuestro y, en ese mismo momento, durante el rescate de la niña, un grupo de personas invadió el bar y lo linchó, golpeándolo hasta la muerte. A su vez, destrozaron el local y el coche del detenido.
Según los datos aportados por las autoridades locales, entre 40 y 50 personas participaron en el linchamiento. Alexandre de Souza, jefe de la policía, ha remarcado que todos los implicados serán juzgados por homicidio.
El secuestro
La pequeña estaba jugando con sus amigos en una plaza local. Sus padres comenzaron a preocuparse cuando vieron que no regresaba a casa, por lo que alertaron a las autoridades y la reportaron como desaparecida el martes.
Después de dar la voz de alerta, los residentes y las autoridades emprendieron la búsqueda de la niña. Durante estas labores, el padre entró en el bar de Jacob y sospechó inmediatamente de él. Tal y como informó el propio padre, el acusado tenía un rasguño en la cara, ponía música a todo volumen y se comportaba de forma extraña.
Minutos más tarde, se confirmaron todas sus sospechas y se supo que el detenido atrajo a la pequeña con un polo helado hasta su bar. Posteriormente la encerró en una trampilla subterránea con una tapa de hormigón y ocultó y bloqueó la entrada con cajas de cervezas. La pequeña estaba atada de manos y gritaba pidiendo auxilio.
Nada más ser rescatada, la niña identificó a su captor, señalándolo y acusándolo de haber abusado de ella. En cuanto la población escuchó estas declaraciones, cargó directamente contra el acusado, propinándole una paliza que acabaría con su vida.
La policía intentó frenar el linchamiento. Pidió refuerzos e incluso usó balas de goma, gas lacrimógeno y gas pimienta. Sin embargo, cuando consiguieron alejar a la multitud del acusado, ya estaba gravemente herido, por lo que terminó siendo declarado muerto en una unidad de atención de emergencia.
Finalmente, la niña, que se sospecha que estuvo bajo tierra durante unas doce horas, fue llevada inmediatamente con su familia, que hará "todo lo posible para hacerla feliz y ayudarla a olvidar esto".
Los antecedentes penales del acusado
Según el primer ministro de Brasil, Jacob tenía antecedentes por feminicidio, tráfico de drogas, robo de vehículos, crueldad animal y lesiones corporales.
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