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CONTINÚAN SU AVANCE

Llegan a Tijuana migrantes LGTB, los primeros de caravana de centroamericanos

La caravana de migrantes continúa su avance por el centro de México hasta llegar al Estado de Guanajuato. Mientras, un grupo de personas del colectivo LGTB ha alcanzado la ciudad de Tijuana, convirtiéndose así en los primeros integrantes en llegar a la frontera con Estados Unidos.

El grupo más grande del movimiento migratorio, que suma más de 4.000 personas, ha llegado a Irapuato (Guanajuato) después de descansar anoche en Querétaro, capital del estado homónimo. Los migrantes, en su mayoría hondureños, fueron escoltados en su camino por la policía estatal y municipal, quienes también les ayudaron a conseguir camiones y autobuses, gracias a los cuales recorrieron poco más de 100 kilómetros.

En Irapuato se refugiaron en un albergue habilitado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal. Asimismo, en la ciudad de Celaya las autoridades también han dispuesto otras instalaciones para atender a los migrantes. Xochitl García, migrante de Nicaragua, reconoció que "desgraciadamente" la caravana se está dispersando, porque hay "compañeros que quieren tomar su rumbo, y no es así".

Llegan a Tijuana migrantes LGTB

Un grupo de personas de la comunidad LGTB, que se separó de la caravana de migrantes centroamericanos que estos días recorre México, ha llegado a la ciudad fronteriza de Tijuana, desde donde pedirá asilo a Estados Unidos. Estos 85 migrantes, que viajaron en autobuses, son los primeros integrantes de la caravana en alcanzar la frontera con Estados Unidos.

Se instalaron en la zona Playas de Tijuana, y en los próximos días piensan pedir asilo en la garita El Chaparral. "Venimos con la caravana, la caravana todavía sigue; lo que pasa es que nosotros lo que queremos evitar es que siempre que llegamos al final (de una etapa del camino) la comunidad LGTB es la última en ser tomada en cuenta, en todo", ha relatado a un grupo de periodistas el hondureño César Mejía.

Acordaron separarse de la caravana para llegar antes que sus compañeros y "ser tomados en cuenta" porque a lo largo del recorrido, que inició el pasado 13 de octubre en San Pedro Sula (norte de Honduras) han sufrido discriminación. "Violencia física no hubo, pero verbal, bastante, como ya es costumbre en nuestro país", ha apuntado Mejía.

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