Llegan a Miami los primeros cubanos que disfrutan de la eliminación de trabas para viajar

En la maleta, se guardan sobre todo las ganas de abrazar a quienes hace tiempo que no ven. El aeropuerto de Miami se ha llenado de abrazos intensos, de lágrimas y besos. Muchos cubanos no creen aún que haya llegado este momento.

El fin de las restricciones para salir de la isla es el comienzo del reencuentro para muchas familias. Como la de Soni Hernández. Hace años que esta adolescente cubana no abraza a su tía. Una década sin ver a su padre. Para él el abrazo más largo.

Un pasaporte y un visado son ahora los requisitos legales para disfrutar de nuevo de los lazos familiares. Con los abrazos, muros que caen y fronteras que se disuelven sueña Yoani Sánchez. La bloguera crítica con el régimen de los Castro confirma en Twitter que podrá tener un pasaporte. Como cualquier cubano, pagará cien dólares por el documento. 5 veces el salario medio.

También debe comprar un billete de avión. Barreras económicas que impedirán un éxodo masivo. Y muros administrativos. El gobierno se reserva el derecho de denegar el pasaporte por razones de seguridad. Los disidentes los ven como el nuevo filtro que les impedirá salir de cuba.