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ESTADOS UNIDOS

Una lucha loca por ser la más gorda del mundo

Pesa 225 kilos y quiere pesar el doble. Una mujer estadounidense se ha empañado en convertirse en dos años en la más gorda del mundo y está dispuesta a todo por conseguirlo.

Ingiere 12.000 calorías diarias frente a las 2.00 habituales y gasta 600 euros a la semana en comida. "Cuanto más gorda estoy, más sexi me veo", afirma ella. Su marido la apoya.

Ya está en el Guinness por ser la madre más pesada del mundo, pues dio a luz con 230 kilos, pero quiere más y sueña con tener su propio programa en el que pueda contar su experiencia. Ya sufre diabetes, tensión alta y apenas puede andar, pero nada de eso calma su obsesión.

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