La reina Isabel II reaparece en público en el funeral de estado del duque de Edimburgo después de meses de ausencia

Ha llegado el día. A punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte del duque de Edimburgo, hoy se rendirá el gran homenaje que no tuvo el pasado año, a causa de las restricciones por la pandemia de coronavirus. El príncipe Andrés ha asistido al homenaje junto a su madre, la reina Isabel II, que había sido vetado de los actos oficiales por las acusaciones de agresión sexual.

"La reina Isabel II viajó con él desde su residencia de Windsor hasta la Abadía de Westminster. Un gesto que ha sorprendido, pero que demuestra que para ella el de hoy era un día para la familia. Ha transcurrido como deseaba, para empezar porque ha podido acudir. Es el segundo acto público de la reina en todo el año y el primero fuera de sus residencias en muchos meses. Sus problemas de su salud y sobre todo su reducida movilidad habían impedido confirmar su asistencia hasta apenas una hora antes a un evento que ha supuesto todo lo que el funeral no pudo ser hace un año por las medidas covid", explica Eva Millán desde Londres, Inglaterra, donde se ha celebrado el homenaje.

Entonces al funeral por el marido de Isabel II, que tuvo lugar el 17 de abril de 2021, asistieron únicamente 30 personas, sólo familiares y muy allegados. Esta vez todas las casas reales europeas, que no pudieron asistir a su despedida, estarán presentes en el acto, entre ellos los Reyes Felipe VI y Letizia, que han confirmado su asistencia. Y más de 700 organizaciones y fundaciones con las que el Duque tenía relación.

El acto homenaje que ha sido supervisado al milímetro por la Reina, como explicado el palacio de Buckingham, será una misa de acción de gracias que dará comienzo a las once y media de la mañana.

En lo que respecta a las ausencias, ya hay una muy sonada. La del príncipe Enrique. El tira y afloja que mantiene con su familia y el gobierno británico a costa de su seguridad provocará que sea el gran ausente en el homenaje a su abuelo. Tal y como apuntó su abogado hace unas semanas, "no se siente seguro cuando está en el Reino Unido", por lo que se ha visto 'obligado a quedarse en California. Eso sí, asegura que viajará a casa para visitar a su abuela en cuanto pueda.

En cuanto a la presencia de la Reina nadie duda de que estará en la abadía de Westminster. La incógnita es como llegará. Con problemas de movilidad desde hace un año, no se descarta que se le habilite un lateral del templo para que el acceso sea más fácil. La Reina sería trasladada en helicóptero desde Windsor hasta Westminster y se ha dispuesto un gran dispositivo de seguridad para evitar captar una imagen de la monarca en silla de ruedas, según recoge la prensa británica.

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