La Organización Mundial de la Salud advierte de la expansión del coronavirus se está acelerando y entra en una fase peligrosa con un ritmo de 150.000 contagios diarios, más de la mitad en Latinoamérica.
Sin embargo, los rebrotes siguen preocupando en Europa y uno de los más graves es el del matadero de Alemania, donde 1.029 trabajadores han dado positivo en coronavirus en la localidad de Guetersloh.
"Estamos aquí para protestar porque estáis robando los derechos de la gente", han señalado este sábado decenas de manifestantes a las puertas de la empres entre las pancartas con consignas como 'Paremos el sistema Toennies' o 'Los animales no son una mercancía'.
Mientras, las autoridades locales han pedido ayuda para realizar las pruebas a los más de 5.000 trabajadores y han solicitado el apoyo del Ejército, después de que las organizaciones no gubernamentales, incluida Cruz Roja, les negaran más colaboración. De hecho, esta labor se está complicando porque no existen datos sobre la dirección del domicilio del 30% de la plantilla.
Drama en otras partes del mundo
En Brasil el panorama cada vez es más devastador y en varias ciudades sigue escaseando el espacio para enterrar a sus fallecidos.
La situación también es cada vez más desesperada en Perú, país que ya supera a España en número de infectados y en el que la falta de medios es cada vez más evidente.
En Bolivia, en el penal de Sucre, los presos se han amotinado al grito de 'No queremos morir' y exigen atención mediática.
También hay graves problemas de orden público en Colombia protagonizados por personas hartas de confinamiento.
Mientras, en Francia protestan por la falta de medios vertiendo pintura roja sobre la fachada del Ministerio de Sanidad.
"Los sanitarios llevamos años denunciando la falta de recursos", afirma una portavoz sindical.