Han custodiado la Torre de Londres desde 1485 y ahora, por primera vez en cinco siglos, pueden ser despedidos.
La crisis del coronavirus ha reducido el número de turistas y, en consecuencia, los ingresos obtenido por lo que se buscan soluciones para paliar las pérdidas económicas. Y una de ellas podría ser prescindir de los famosos 'beefeaters', los guardianes que custodian las joyas de la corona en la Torre de Londres.
El virus ensombrece los ingresos de la Corona Real británica y ellos, de momento, son los primeros afectados: los conocidos como Beefeaters, reclutados antes de las Fuerzas Armadas, protegen la Torre de Londres desde finales del siglo XV.
Su ceremonia de llaves, el cierre oficial de todas las puertas del palacio, es una de las mayores atracciones turísticas de la capital británica, actividad paralizada debido a la crisis del coronavirus. Pero ahora, por primera vez, su empleo peligra.
La crisis del coronavirus ha hecho caer un 87% los ingresos por turismo en el país. Las 15.000 personas que visitaban a diario la torre en verano, se han reducido ahora a 800, unos datos que afectan completamente a lo económico. En total, la organización benéfica que cuida los palacios se enfrenta a una caída de 108 millones de euros.
Por eso, Buckingham quiere colaborar con el lanzamiento de mermelada y también de una ginebra, una de las bebidas preferidas de la reina, elaborada con hierbas del jardín de Isabel II con un coste de 45 euros por botella. Palacio recomienda beberla en un vaso lleno de hielo y con una rodaja de limón.
De un año a otro, la situación ha cambiado por completo para los 'beefeaters': el pasado año se ofrecieron dos puestos de trabajo indefinido con una jornada laboral de 36 horas remuneradas con unos 34.000 euros. Ahora, su puesto de trabajo corre peligro.