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Cumbre de la OTAN

Los líderes afrontan la cumbre de la OTAN entre desencuentros y acusaciones de "muerte cerebral"

Pedro Sánchez viaja a Londres para asistir a la cumbre de la OTAN.

Los líderes de la OTAN llegan a la reunión que marcará el 70 aniversario de la Alianza el 3 y 4 de diciembre en Londres después de haber protagonizado sonados desencuentros pero con la voluntad de abordar retos como las amenazas de Rusia o el terrorismo, además de la pujanza de China.

"Es obvio que es más fácil ser secretario general de la OTAN cuando todos los aliados están de acuerdo", reconoció el pasado viernes el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa previa a la reunión de líderes de esta semana.

El político noruego dejó claro que su trabajo consiste en que, "pese a las diferencias", la Alianza pueda seguir proporcionando "una defensa y disuasión creíbles".

El artículo 5 del Tratado de Washington, que cumple 70 años, es la piedra angular de la OTAN e indica que, si uno de sus miembros es atacado, los demás responderán para defenderlo.

En cambio, esa unidad se ve salpicada de desencuentros en diversos ámbitos, como las diferencias marcadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia comercial o clima y más recientemente, las disputas abiertas entre aliados como Francia y Turquía.

Entre los aliados no gustó que Ankara iniciara unilateralmente una intervención militar en el noreste de Siria contra milicias kurdas y así se lo hicieron saber en octubre durante una reunión ministerial en Bruselas, en la que Francia expresó las críticas más duras.

Se sumaron así a críticas anteriores a Turquía por haber comprado el sistema antimisiles ruso S-400, incompatible con el de los aliados.

El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha logrado que el debate sobre la gestión de la organización llegue a la cumbre con comentarios a la prensa como que la Alianza se encontraba en "muerte cerebral", y con la petición de abrir una reflexión.

Ese toque de atención ha llevado igualmente a Alemania a proponer la creación de un grupo de expertos que evalúe la situación y proponga medidas para reavivar la unidad de la Alianza.

Mientras, Francia ha pedido explicaciones a Turquía por las declaraciones de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, quien el pasado 29 de noviembre dijo en un discurso en Estambul que Macron debe examinar primero su "propia muerte cerebral", y ha pedido que la Alianza se centre más en la lucha contra el terrorismo.

En cambio, Stoltenberg ya ha dejado claro que es importante que la OTAN atienda a todas las amenazas, no solo la terrorista sino también la rusa, ya que pese a reconocer que ningún aliado ha sido atacado por Moscú sí que lo han sido vecinos como Ucrania o Georgia.

La OTAN ha revelado antes de la reunión de líderes que el gasto acumulado en Defensa de los aliados para finales de 2024 será de 400.000 millones de dólares (363.720 millones de euros), y que esa inversión acumulada desde 2016 por parte de los europeos y Canadá será de 130.000 millones de dólares (118.209 millones de euros), por encima de los 100.000 que se preveían.

Se espera que Trump continúe su presión sobre los demás aliados para que incrementen sus aportaciones y cumplan con el compromiso de invertir el 2 % de su PIB en Defensa para 2024. Según Stoltenberg, éste es el quinto año consecutivo de crecimiento en la inversión militar entre los aliados europeos y Canadá, cuyo incremento real previsto para 2019 es del 4,6 %.

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