El cambio climático también afecta gravemente el estado de los mares. En principio, estos tienen como función absorber gran cantidad del calor que despide el planeta, en concreto el 90 %. Sin embargo, las altas temperaturas a las que le estamos sometiendo provocan un daño cada vez más irreparable en la fauna marina, ya que está termina absorbiendo la cuarta parte del dióxido de carbono que despide la humanidad.
Es por ello que un grupo de buceadores especialistas en Jamaica se dedica a salvar el coral, una especie muy amenazada por culpa del calentamiento global. El calor hace que las aguas sean más ácidas y eso perjudica a las especies marinas.
A estos problemas, los océanos tienen que lidiar con el deshielo de los polos que empeora aún más la situación. Así 2019 cerrará el año como uno de los tres años más calurosos desde que hay registros, según la Organización Meteorológica Mundial.
La solución a estos problemas pasan por cambiar el petróleo por las olas limpias del mar, eliminar la pesca de arrastre o reducir la velocidad de los barcos para que contaminen menos.