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De acuerdo con los resultados de esta encuesta, elaborada por las firmas NOP y MORI para las cadenas de televisión BBC, SKY y ITV, los 'tories' obtendrían 307 escaños, los laboristas, 255 y los liberaldemócratas, 59.
Los británicos han tenido una cita con la historia en unos comicios determinantes para el futuro del país, puesto que, de confirmarse el Parlamento sin mayorías absolutas que apuntan los sondeos, el primero desde 1974, el bipartidismo que desde la II Guerra Mundial ha alternado casi ininterrumpidamente gobiernos hegemónicos de laboristas y conservadores podría quedar dinamitado por una tendencia hacia un modelo más plural.
Las encuestas ya mantenían a David Cameron como el favorito, si bien el candidato conservador no habría sido capaz de sellar el pacto para garantizarse la mayoría absoluta.
Un panorama que convertiría en clave a la tercera fuerza, los liberaldemócratas, auténtica revelación de la carrera que llega a su fin. Sin embargo, el empuje inicial que supuso el auge de su líder, Nick Clegg, en los últimos días ha ido perdiendo fuelle en los sondeos, que han visto, por contra, un ligero repunte del partido del Gobierno.
El recuento de los votos comenzará a las 22.00 horas (una más, en horario peninsular) y las primeras estimaciones se esperan a medianoche. Este año la comisión electoral se ha marcado el objetivo de acelerar el escrutinio, si bien habrá que esperar hasta entrada la madrugada para tener una idea real de la composición del nuevo Parlamento.
Un dato que no tiene por qué aclarar, necesariamente, quién será el próximo inquilino de Downing Street, puesto que mucho dependerá de la relación entre apoyo popular y escaños y cómo los partidos interpreten el veredicto de las urnas.
Escenarios
En principio, el favorito, David Cameron, ya ha anunciado su intención de gobernar en solitario, de no conseguir los 326 escaños que marcan la hegemonía en una Camara de los Comunes que la próxima legislatura contará con 650 asientos, cuatro más que en ésta que toca a su fin.
Sin embargo, de nuevo, los de Clegg podrían ser clave, no sólo para garantizar la investidura del candidato 'tory', sino para dar estabilidad a un Gobierno que deberá afrontar el mayor agujero presupuestario desde que existen los registros, con un país recién salido de la recesión más prolongada de la que se tiene cuenta.
Voto mayoritario
Durante la campaña la apelación al voto mayoritario había ocupado un espacio crucial en la estrategia de los partidos, especialmente de unos conservadores que veían cómo se les escapaba una aspiración que, hace 18 meses, parecía decantada a su favor.
No en vano, los más de 25 puntos de distancia que llegaron a sacar a los laboristas se fueron recortando hasta no superar, en el mejor de los casos, los ocho. Una horquilla que podría marcar la diferencia entre obtener o no la mayoría. El vuelco electoral que ésta les exige, el mayor desde los años 30, implicaría no menos de un 9% de ventaja respecto a sus rivales.
Sondeos y números
Ninguno hizo declaraciones, si bien David Cameron, tras despertarse con una tendencia masiva a su favor en las portadas de la prensa británica, dijo sentirse "bien". "Lo dejaré así", declaró a los medios de comunicación que lo esperaban a la salida del colegio electoral, si bien los mismos sondeos se resisten a garantizarle la mayoría absoluta.
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