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El mundo celebra el pacto para evitar el calentamiento global

Luces y sombras tras el histórico Acuerdo de París para frenar el Cambio Climático

El mundo entero celebra hoy el acuerdo histórico que reconoce los riesgos del calentamiento global y sienta las bases para frenarlo. 195 países se comprometen a trabajar con un único y ambicioso objetivo: evitar que la temperatura del planeta se eleve por encima de los 2 grados a final de siglo. Los expertos, por lo general, coinciden en que este compromiso era necesario y confían en su eficacia, aunque también destacan alguna sombra como la ausencia de sanciones claras para quienes incumplan el pacto.

De punta a punta, el planeta festeja el histórico acuerdo de París. La alegría ha llegado también al espacio, desde donde el astronauta Scott Kelly ha enviado su felicitación.

El pacto firmado por 195 países sienta las bases para frenar el cambio climático, pero también hay inquietud. Algunos sectores critican falta de concreción en las cantidades que hay que reducir y no saben cómo se sancionará a aquellos que no cumplan con lo pactado.

Aún así, son más los que ven su lado positivo, como Barack Obama, líder del segundo país más contaminante del planeta. "El problema no se solucionará solo con este acuerdo. Pero no se equivoquen. El Acuerdo de París sienta las bases que el mundo necesita para solucionar la crisis del clima" afirma el presidente estadounidense.

París establece que hay que reducir cuanto antes los gases de efecto invernadero, cambiando hidrocarburos por energías limpias. Esto será un reto para países como China e India, muy dependientes aún del carbón. El objetivo es que la temperatura media no suba más de dos grados a finales de siglo y las consecuencias de superar los 3 serían catastróficas.

Los países africanos, esperan que los más desarrollados aporten los fondos necesarios para que los vulnerables sean capaces de afrontar el reto que se avecina. La financiación es, precisamente, el asunto más espinoso. A partir de 2020 los países más desarrollados tendrán que aportar  91.000 millones de euros anuales para evitar que este plan naufrague.

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