El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, recluido desde el sábado en una celda en Curitiba para cumplir la pena a 12 años de prisión a que fue condenado por corrupción, está bien pero indignado por su situación, dijo su abogado tras visitarlo en la prisión.
"Está bien aunque indignado con esa situación", afirmó el abogado Cristiano Zanin, uno de los miembros de su equipo de defensa, en un vídeo divulgado por el Partido de los Trabajadores (PT) y que grabó poco después de reunirse con el exgobernante en su celda en la sede de la Policía Federal de la sureña ciudad de Curitiba.
Zanin ha sido hasta ahora la única persona, fuera de carceleros y policías, con la que el considerado líder más carismático en la historia de Brasil ha tenido contacto desde que se entregó a la Policía en Sao Paulo y fue trasladado a Curitiba.
Pese a que numerosos dirigentes políticos se han concentrado en Curitiba para presionar por la liberación del actual líder de todos los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre, por ahora Lula solo podrá recibir la visita de sus abogados.