Un grupo de refugiados en la frontera entre Grecia y Macedonia

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PIENSAN EN PONER SOLDADOS Y UNA VALLA FRONTERIZA

Macedonia estudia construir una valla al estilo de la de 175 kilómetros de Hungría

El ministro de Exteriores de Macedonia ha revelado que está estudiando la idea de construir una valla al estilo de la de Hungría para frenar la avalancha de refugiados e inmigrantes que están llegando al país. Asimismo, creen que también necesitarán algún tipo de defensa física, aunque no sería una solución a largo plazo.

Macedonia está estudiando construir una valla al estilo de la de Hungría para frenar el creciente flujo de inmigrantes y refugiados desde el sur, ha revelado este jueves su ministro de Exteriores, Nikola Poposki.

En una entrevista al semanario económico húngaro 'Figyelo', ha dicho que Macedonia probablemente también necesitará "algún tipo de defensa física" aunque no sería una solución a largo plazo.

"Pero si nos tomamos en serio lo que Europa nos está pidiendo que hagamos, necesitaremos eso también. Bien soldados o una valla o una combinación de ambos", ha afirmado Poposki. Este lunes una cifra récord de 7.000 refugiados sirios cruzaron hacia Macedonia.

Hungría está construyendo una valla de 3,5 metros de altitud a lo largo de su frontera con Serbia para canalizar a los inmigrantes y refugiados a donde puedan ser registrados. Más de 160.000 inmigrantes y refugiados han entrado en Hungría desde el sur, tras pasar por Grecia, Macedonia y Serbia. En su mayoría buscan seguir hacia Alemania y otros países del norte de Europa.

En declaraciones a la misma revista húngara, el secretario de Estado para Europa alemán, Michael Roth, ha dicho que Alemania espera que los países registren a los inmigrantes y refugiados que entran a la UE a través de sus fronteras, pero ha considerado que las vallas no son el enfoque adecuado.

"Debemos construir una Europa donde protejamos la libertad y garanticemos la seguridad, pero no hay espacio para vallas o muros", ha defendido Roth.

Poposki ha asegurado que Macedonia está haciendo todo lo que puede para registrar a todos los inmigrantes. "Pero cuando nos tomamos en serio lo que los socios europeos nos piden, intentar controlar la frontera y parar a la gente, inmediatamente recibimos una reacción internacional negativa", ha lamentado.

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