El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha prometido que el Gobierno "anunciará un gesto contundente de apertura" en cuestión de días para aplacar las protestas de los 'chalecos amarillos', movilizados en contra del nuevo impuesto al carburante, según ha informado el ministro de Cultura y líder del partido conservador Agir (Actuar), Franck Riester. Las autoridades han llegado a denunciar el clima "insurreccional" de estas protestas.
"Le hemos dicho muy claramente que necesitamos un gesto contundente de apertura y él nos ha respondido que anunciará un gesto contundente de apertura en los próximos días", ha explicado en rueda de prensa Riester tras ser recibido por Philippe en calidad de líder de Agir dentro de la ronda de contactos con los partidos parlamentarios abierta tras las movilizaciones históricas del movimiento de los "chalecos amarillos".
Mientras, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido posponer varias semanas su visita prevista para esta semana a Serbia debido a la situación en Francia, según ha informado este lunes el presidente serbio Aleksandar Vucic, que ha mantenido una conversación telefónica con Macron.
El 1 de diciembre por tercer sábado consecutivo se produjeron nuevas movilizaciones de miles de personas convocados a través de foros informales en redes sociales. Las concentraciones terminaron con disturbios principalmente en la zona de los Campos Elíseos de París, donde fueron incendiados vehículos, asaltados comercios y dañados monumentos como el Arco del Triunfo.
Este lunes continúan los bloqueos de los depósitos de petróleo en todo el país que han provocado desabastecimiento en algunas gasolineras. En Bretaña muchas gasolineras estaban sin combustible desde primera hora de la mañana, por lo que las autoridades han impuesto el racionamiento.
Voces dentro del propio movimiento de los 'chalecos amarillos', han criticado estas iniciativas y han denunciado el secuestro de las protestas por "elementos radicales".
Por otra parte, el Ministerio de Educación ha reconocido que más de cien institutos de secundaria están ocupados por los 'chalecos amarillos' y activistas contrarios a la reforma educativa. La región más afectada es la de Toulouse, con unos 40 centros ocupados.