Macron reclama ante la frontera española más control de la inmigración y del terrorismo en Europa

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado que el Gobierno duplicará la cifra de policías y agentes aduaneros en frontera para combatir la inmigración ilegal y el terrorismo, en el marco de la adopción de nuevas medidas tras los recientes atentados ocurridos en suelo galo. La cifra de efectivos en frontera se elevará a 4.800, según Macron, que ha realizado el anuncio durante una visita a la localidad de Le Perthus, frente a la frontera con España en La Junquera (Girona).

Pide reformar el espacio Schengen

Francia elevó el nivel de alerta antiterrorista a raíz de los últimos ataques, entre ellos uno ocurrido en el interior de la basílica de Notre Dame de Niza y que se saldó con tres víctimas mortales. El supuesto autor es un tunecino que había llegado a Italia en septiembre de forma irregular. "Las acciones terroristas pueden ser perpetradas por personas que utilizan los flujos migratorios", ha enfatizado el mandatario galo, partidario de "intensificar" el control de fronteras en el seno del espacio Schengen, un territorio de libre circulación que Macron aspira a reformular "en profundidad", según medios locales. El presidente, sin embargo, ha descartado que sea necesario reformar la Constitución para hacer frente a la amenaza terrorista, derivada principalmente de un islamismo que Macron ha llamado a combatir frontalmente, con un discurso que le ha granjeado todo tipo de críticas desde los países de mayoría musulmana, con Turquía a la cabeza.

Cinco países piden colaboración

Austria, Holanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia han llamado a la Unión Europea (UE) a mejorar la lucha antiterrorista después del atentado islamista que causó en Viena cuatro muertos. En una reunión celebrada en Viena, los ministros para Europa y de Exteriores de los cinco Estados también demandan "una acción conjunta de la UE" para "frenar la financiación opaca de organizaciones civiles y religiosas que tengan un impacto negativo en nuestra sociedad". En un documento con las conclusiones finales del encuentro, al que tuvo acceso la agencia austríaca APA, se llama a "intensificar la cooperación a escala de la UE" en diversos campos para mejorar la seguridad, incluido el seguimiento de flujos de dinero sospechosos. También se cita la mejora de la cooperación entre las fuerzas de seguridad para compartir información sobre personas que hayan vuelto de zonas de conflicto y poner en común datos de extremistas considerados una amenaza. "Condenamos el horrendo ataque terrorista de Viena en los términos más enérgicos posibles y nos mantenemos unidos en la lucha contra el terrorismo, el odio y el extremismo violento", destacan los cinco ministros. En el documento se afirma que el atentado supone un ataque a los valores y libertades europeas y también condena cualquier tipos de racismo, antisemitismo y xenofobia.

El canciller federal austríaco, el conservador Sebastian Kurz, ya anunció esta semana que trabajará con el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre "iniciativas europeas en la lucha contra el terrorismo islamista y el islam político". El atentado de Viena fue cometido por un joven de 20 años de nacionalidad austríaca y macedonia -abatido a los pocos minutos del ataque- y que ya había sido condenado por querer sumarse al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria. Ese grupo terrorista asumió la autoría del atentado a través de uno de sus canales de propaganda.