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EN Mississippi
Una madre reconoce que su hija de 3 años falleció porque la dejó en el coche mientras mantenía relaciones sexuales con un hombre
La pequeña falleció después de que su madre la dejara en la sillita del coche durante cuatro horas mientras mantenía relaciones sexuales con su supervisor en su casa. Las autoridades dicen que la temperatura corporal de la menor era de 107 grados cuando llegó al hospital.
Una ex policía de la costa del Golfo de Mississippi ha reconocido ante un juez su hija de 3 años falleció porque la dejó en el interior de su coche durante cuatro horas, mientras mantenía relaciones sexuales con su supervisor, tras lo que se quedó dormida. Cassie Barker se ha declarado culpable de homicidio imprudente en un acuerdo de culpabilidad después de ser acusada de un cargo de asesinato en segundo grado.
La pequeña falleció el 30 de septiembre de 2016, después de que su madre la dejara en la sillita del coche durante cuatro horas mientras mantenía relaciones sexuales con su supervisor en su casa. El aire acondicionado del vehículo estuvo encendido, pero no salía aire frío. La niña no reaccionaba cuando Cassie regresó al coche. Las autoridades dicen que la temperatura corporal de la menor era de 107 grados cuando llegó a un hospital cercano.
Cassie Barker había estado en libertad bajo fianza, pero fue el pasado lunes fue declarada culpable.
En un primer momento la mujer declaró que había estado hablando con Clark Ladner, su supervisor, en su casa temprano en la calurosa mañana de un día laborable cuando se quedó dormida. Ladner no ha sido acusado penalmente, y les dijo a los funcionarios que no sabía que la niña estaba en el auto.
Los funcionarios de bienestar infantil se han hecho cargo de la custodia temporal de la niña. El padre, Ryan Hyer, asegura que nunca fue notificado de ese primer incidente. "Cada vez que cierro los ojos, me imagino su sufrimiento y luego la imagino acostada en este ataúd", dijo Ryan Hyer en una entrevista en CBS.
El padre ha denunciado al Departamento de Policía de Long Beach y al Departamento de Servicios de Protección Infantil de Mississippi por la muerte injusta de su hija, alegando que la agencia de bienestar infantil debería haber tomado medidas más firmes después del primer incidente, un hecho parecido que se produjo en 2015.
"Como madre, se supone que debes proteger a tu hijo, y Cheyenne se ha ido porque su madre no la protegió, ni una sino dos veces", señala el padre.
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