Maduro se burla de los turistas vascos detenidos y los llama "turismo explosivo"

"Es un nuevo tipo de turismo, turismo de aventura, vienen a poner bombas y a matar gente aquí. Turismo explosivo", lanza Maduro en su programa de televisión. El Presidente aprovecha la presencia de Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, para sentenciar a los dos bilbaínos. Están encarcelados junto a un grupo de 16 presos en las mazmorras chavistas por motivos políticos.

Maduro utiliza las mismas cartas ya empleadas con los rehenes estadounidenses, usados como moneda de cambio en sus distintas negociaciones. Sin aportar ninguna prueba, acusan a Basoa y Martínez de ser agentes encubiertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Unas acusaciones desmentidas de forma rotunda por sus familias, por el Gobierno español y por los hechos.

Están en una cárcel que es un infierno

Los dos turistas vascos detenidos en verano por el chavismo están recluidos en la cárcel del Rodeo 1, un auténtico infierno. En ella han estado los seis ciudadanos estadounidenses liberados la semana pasada como moneda de cambio después de la reunión entre Maduro y Richard Grenell, enviado especial de Donald Trump. Ahora comparten cautiverio con otros tres ciudadanos hispano venezolanos.

Fueron detenidos cuando estaban de vacaciones en el Amazonas, a cientos de kilómetros de Caracas. "Son terroristas que ponen bombas en su tiempo libre", ironiza Maduro. La propaganda bolivariana sumó después nuevos cargos, todos ellos ínverosimiles . A los dos vascos, uno de ellos fontanero y otro en paro, les etiquetaron como sicarios que formaban parte de una conspiración para derrocar y asesinar al Presidente Maduro.

El Rodeo 1 fue rehabilitado el año pasado para recluir a los presos rebeldes más extremistas, sobre todos los militares. En ella está recluido Josnars Baduel, hijo del general Raúl Baduel, muerto en el Helicoide tras años de reclusión y a quien se considera el Navalni venezolano. Josnars necesita cuatro operaciones urgentes por culpa de las torturas sufridas a manos de sus carceleros. "El Rodeo 1 es un centro de torturadiseñado para el desgaste de su organismo", denunció su hermana Margareth.

No tienen abogado

Funcionarios de negro, encapuchados y que se hacen llamar Tokio, Tiburón, o Centurión, maltrata a los presos y a sus familiares. Les desnudan en la sala de espera y les llevan encapuchados a los encuentros con los presos. Los reos que no están castigados pueden ver a sus familiares 10 minutos a la semana. Son prisioneros que no tienen abogados, reciben una alimentación pésima y son grabados constantemente.

Los familiares de los dos presos vascos exigen al gobierno español "que nos ayude para que sean liberados, es una esperanza que mantenemos viva" tras las excarcelaciones de los estadounidenses. "Es lamentable que España tenga a 16 presos políticos en Venezuela y no haga absolutamente nada. Es lamentableque los dejen morir", sentencian los familiares.

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