Las mafias de la inmigración se embolsan más 135 millones de euros al año

César Dezfuli es periodista pero en Serbia un traficante de personas le confundió con un inmigrante sirio y le hizo una oferta . “Me ofreció transporte desde Belgrado hasta Viena. Hace un año el coste era de 200 euros, ahora mismo son 1000”.

César podría haber sido cualquiera de los 40.000 desplazados que buscan refugio en Europa. El triple que el año pasado. Y Cada vez más mafias explotan su desesperación. A estos contrabandistas se les llama “scapers”.

Se reparten el negocio por nacionalidades.  El agente del cuerpo nacional de policía, Pepe Nieto, sabe cómo son los perfiles de los inmigrantes que se arriesgan a contratar un traslado con un mercenario. “Si hablamos de África, de la zona del Mediterráneo, va a ser un varón subsahariano, normalmente joven. Si hablamos de la zona de Grecia o Turquía, fundamentalmente van a ser paquistaníes”.

Por un barco con 500 personas el traficante puede llegar a embolsarse un millón de euros. Se paga por adelantado y en este mercado humano también hay clases. Los sirios, el mayor contingente, son los que más pagan: unos 3000 euros y los subsaharianos los que menos, unos 1000. A menor precio, peores condiciones, la ruta en camión alcanza los 1000 euros por persona.

César Dezfuli. “El años pasado tuvieron un problema con un niño que se cayó dentro de uno de los camiones, quedó desfallecido, no sabían si estaba muerto y, desde entonces consideran que llevar bebés es un problema.

Más de 2000 inmigrantes han muerto en el Mediterráneo. Es la cara más amarga de la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.