El maratón de Nueva York comenzó sin incidentes bajo enormes medidas de seguridad y con el entusiasmo de decenas de miles de corredores, mientras la canción 'New York, New York' sonaba en la megafonía de la línea de salida.
La prueba, con más de 48.000 inscritos, empezó desde el barrio de Staten Island, con un cañonazo que marcó la salida. Esta prueba popular, la más famosa de todo el mundo, se celebra entre grandes medidas de seguridad después del atentado con bombas que se cobró la vida de tres personas en el maratón de Boston.
Además, la prueba neoyorquina no se celebró el año pasado debido a los efectos del huracán 'Sandy', que seis días antes de su celebración inundó amplias zonas de la ciudad, causando 44 muertos y graves daños en la infraestructura y decenas de miles de viviendas.
"Corremos por Nueva York, corremos por Boston", proclamó a los participantes Mary Wittenberg, presidenta de la entidad que organiza la prueba, New York Road Runners, justo antes de la salida.
Acompañada por el alcalde, Michael Bloomberg, y por el director de la entidad que organiza el maratón de Boston, Wittenberg dio a los corredores la bienvenida "a la ciudad de los sueños".
Con una temperatura fría (7 grados centígrados), los corredores comenzaron la prueba en Staten Island, desde donde pasan por el puente de Verrazzano hasta Brooklyn.
El recorrido transitó por Queens, la isla de Roosevelt y Manhattan, con una subida a través de la Primera Avenida hasta el Bronx, para bajar por la Quinta Avenida hasta la mitad de Central Park, donde entrarán para hacer un breve recorrido antes de alcanzar la meta en el corazón mismo del parque.
En el apartado puramente deportivo, los corredores kenianos se impusieron tanto en la categoría masculina como la femenina. Tras haber ganado ya en 2011 -último año en que se celebró el maratón-, el keniano Geoffrey Mutai volvió a ganar la prueba con un tiempo de 2h08:24, mientras que en la categoría femenina, la vencedora resultó su compatriota Priscah Jeptoo (2h25:07), quien participaba en la carrera neoyorquina por primera vez.
Cada ganador ha obtenido un premio de 100.000 dólares, mientras que también estaba en juego la bolsa de 500.000 dólares del ganador del Circuito Mundial de Grandes Maratones (WMM por sus siglas en inglés), que junto a Nueva York incluye las pruebas de Berlín, Boston, Londres, Chicago y, desde este año, Tokio.