El ministro español de Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, opinó que si finalmente los británicos votan a favor del "brexit", es decir, de la salida de Reino Unido de la UE, la Unión debería dar una señal clara de que quiere seguir adelante con el proyecto comunitario.
"Lo que se necesita es una señal de que estamos decididos a seguir adelante, de seguir avanzando hacia los Estados Unidos de Europa", dijo el ministro a su llegada a un Consejo de titulares europeos de Exteriores en el que el "brexit" no se tratará formalmente, pero sí probablemente en los márgenes de la reunión.
García-Margallo opinó que "sin la menor duda", fue un error por parte del primer ministro británico, David Cameron, la convocatoria de la consulta sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE).
Indicó que se están manejando "tres posibles fórmulas" para acomodar las relaciones entre el Reino Unido y la UE, en el caso de que los británicos decidan salir del club europeo.
La primera, dijo, sería "que el Reino Unido se integrase en el Espacio Económico Europeo con Noruega e Islandia", en cuyo caso, "se mantendría la libre circulación de personas, mercancías, capitales servicios y el Reino Unido haría una aportación al presupuesto comunitario".
En ese caso, indicó el ministro, "las relaciones de comercio y las relaciones de inversión no tendrían que alterarse significativamente, puesto que se conserva la libertad de circulación en general".
La segunda opción, indicó, es la que existe con Suiza, donde "se mantiene la libertad de circulación de personas, mercancías, servicios y capitales pero no hay aportación al presupuesto comunitario".
Y la tercera, "que es la más probable", añadió, es una formula similar al Acuerdo Global Económico y Comercial (CETA en inglés) que existe entre la UE y Canadá.
Explicó que ese pacto "es un acuerdo de libre comercio con exoneración de aranceles del 99% de los productos que se intercambian" e indicó que cree que "es la más posible", porque el "brexit" respondería al deseo de controlar las fronteras, es decir, de limitar la libre circulación de personas, pero sin alterar las corrientes de bienes, de capitales o de servicios.
En ese caso, añadió el ministro, "creo que habrá volatilidad los primeros días, pero a corto o medio plazo la situación debería estabilizarse". La fórmula que el Gobierno español propone en el contexto de un "brexit", explicó, "es una federación en el proceso de integración europea, para cortar cualquier contagio (...) cualquier efecto de emulación", dijo el ministro.
También serviría, dijo "para demostrar" que la salida del Reino Unido "no es el principio del fin" del proceso europeo. Añadió que el documento que podría servir de base para ese "salto adelante" sería el informe de los cinco presidentes -del Consejo Europeo, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Eurogrupo y la Eurocámara - sobre vías para profundizar la unión económica y monetaria, presentado el año pasado.
"Es la fórmula que España apadrina, profundizar en el proceso de integración europea para cortar de raíz cualquier tentación de renacionalizar competencias o de dar pasos atrás o para que se pudiese interpretar la salida del Reino Unido como un principio del fin".
"No es el principio del fin del proyecto europeo"
De esa manera, el núcleo de la UE sería "el núcleo federal de los 19 países que compartimos moneda, acompañado de una especie de confederación de los países que no están en la moneda única pero que si tienen vocación de entrar".
Por otra parte, se refirió a las "voces" que se empiezan a oír en la UE, fundamentalmente en el grupo de los países de Visegrado (República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia), "pidiendo una distribución de competencias que sea más respetuosa con la soberanía nacional, es decir, la renacionalización de competencias, fórmula que el Gobierno español no comparte".
Indicó además que Hungría ha hecho una petición adicional, que es una adición de fondos para compensar los que perdería por la salida del Reino Unido de la UE.
Subrayó, por otro lado, que la UE "ha hecho todo lo que podía hacer para que el referéndum tenga un resultado satisfactorio para los intereses europeos, para que el Reino Unido permanezca dentro de la Unión". García-Margallo precisó, por otra parte, que el Gobierno español "no desea que se produzca" un "brexit", pero que reconoce que "el riesgo de la salida es real".