Miles de personas han salído esta noche a las calles en Rabat para celebrar la victoria de los islamistas moderados. Una caravana de coches salió por las calles de Rabat con jóvenes agitando banderas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), ganador en estos comicios, mientras grupos de muchachas con el velo en la cabeza lanzaban "yuyus", característicos gritos de festejo que emiten las mujeres musulmanas.
El PJD ha obtenido 107 de los 395 escaños del Parlamento y liderará el nuevo Gobierno, aunque tendrá que buscar alianzas.
El PJD quiere mantener las buenas relaciones con España
El hombre que se perfila como primer ministro es el secretario general del PJD, Abdelilah Benkirane. El político ya ha asegurado que está dispuesto a constituir un Gobierno de coalición que incluya a todas las formaciones políticas, a excepción del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
Además ha matizado que aspira a constituir un Gobierno con una mayoría "cómoda", por lo que ha considerado que las mejores opciones para integrarlo son los partidos de la Koutla, coalición histórica que conforman el Istiqlal, la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USPF) y el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS), y Movimiento Popular.
No obstante precisó que las rondas de contactos entre los partidos políticos no comenzarán hasta que el rey Mohamed VI designe al primer ministro del Gobierno.
En relación a la política exterior, Benkirane ha asegurado que su país seguirá siendo aliado de Occidente y que aspira a tener las mejores relaciones posibles con el nuevo Ejecutivo español.
En este sentido, la ministra de Exteriores en funciones, Trinidad Jiménez, ha dicho estar segura de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "va a mantener el empeño" para que las "buenas relaciones" entre ambos países prosigan en los próximos años y que la victoria de los islamistas no influirá en este sentido.
