Más de 30 estudiantes asesinados a tiros en Corea del Norte por ver televisión surcoreana

En un impactante incidente que evidencia la severidad del régimen de Kim Jong-un, más de treinta estudiantes de secundaria fueron ejecutadospúblicamente en Corea del Norte porver contenido televisivo de Corea del Sur. La ejecución tuvo lugar en octubre en la pista de un aeródromo de la ciudad, donde los jóvenes fueron condenados a muerte y fusilados frente a un aterrorizado público.

El caso más reciente sigue la tendencia de represión brutal del gobierno norcoreano contra la difusión de contenidos culturales extranjeros. En octubre de 2022, dos jóvenes fueron ejecutados por ver y distribuir la popular serie surcoreana 'El juego del calamar'. Las memorias USB y las tarjetas SD se han convertido en medios comunes para contrabandear y ocultar películas, programas de televisión y música surcoreana y occidental dentro del país. Estos dispositivos son introducidos clandestinamente desde China y vendidos en mercados locales.

La legislación norcoreana, en particular la 'Ley de la RPDC sobre el rechazo de la ideología y la cultura reaccionarias' aprobada en diciembre de 2020, prohíbe estrictamente la distribución de medios de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón. Las penas por incumplimiento varían desde trabajos forzados hasta la pena de muerte, y el simple acto de ver estos contenidos puede conllevar 15 años de reclusión en campos de trabajo.

El diario coreano "아시아경제" y "TV Chosun" informaron que desertores norcoreanos lanzaron memorias USB con dramas surcoreanos en globos hacia Corea del Norte. Desafortunadamente, alrededor de treinta estudiantes que recogieron estos dispositivos fueron capturados y ejecutados.

El gobierno de Kim Jong-un ha negado las acusaciones, afirmando que la última ejecución pública ocurrió en 1992. Sin embargo, informes de Amnistía Internacional y testimonios de testigos presenciales indican que estas ejecuciones continúan. Los padres también están bajo vigilancia, ya que en 2020 se les obligó a firmar compromisos para garantizar que sus hijos no consuman "contenido de vídeo impuro", con el riesgo de ser detenidos en campos de trabajo si se descubre que sus hijos acceden a material prohibido.

Estas duras medidas reflejan la intensa represión del régimen norcoreano contra cualquier influencia cultural extranjera, en un intento de mantener un control absoluto sobre la población y prevenir la infiltración de ideologías contrarias a las normas impuestas por el gobierno.

Más sobre Corea del Norte

Corea del Norte es un país lleno de peculiaridades y enigmas, gobernado por la dinastía Kim desde su fundación en 1948. Esta dinastía ha pasado de Kim Il-sung a su hijo Kim Jong-il y luego a su nieto Kim Jong-un, consolidando un liderazgo dinástico único en el mundo moderno.

El país se distingue por su aislamiento internacional extremo, con muy poco contacto con el exterior. Los ciudadanos norcoreanos tienen un acceso extremadamente limitado a información y tecnología extranjeras, viviendo bajo un sistema de censura y propaganda que controla estrictamente todos los medios de comunicación. Esta propaganda se utiliza para promover la ideología Juche, una mezcla de autarquía y culto a la personalidad de los líderes.

La sociedad norcoreana está estructurada bajo un sistema de castas conocido como 'Songbun', que clasifica a los ciudadanos en diferentes niveles de lealtad al régimen, afectando su acceso a educación, empleos y alimentos. Además, Corea del Norte es uno de los países más militarizados del mundo, con una enorme fuerza armada y un enfoque intensivo en el desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos.

La economía de Corea del Norte está fuertemente controlada por el gobierno y enfrenta constantes dificultades debido a sanciones internacionales, malas decisiones de política económica y desastres naturales. La mayoría de la producción se destina al ejército y a la elite del partido, dejando a la población común en una situación precaria.

Uno de los aspectos más notorios de Corea del Norte son sus desfiles militares masivos, utilizados como demostraciones de fuerza y lealtad al régimen. A pesar de su aislamiento, el país tiene sitios turísticos como el Arco de la Reunificación y el Palacio del Sol de Kumsusan, aunque el turismo está estrictamente controlado y vigilado.

En el ámbito de la educación y la cultura, Corea del Norte se enfoca en inculcar la ideología estatal desde temprana edad. La cultura, incluida la música y el arte, se utiliza como una herramienta de propaganda para reforzar la lealtad al régimen.

Finalmente, la frontera desmilitarizada (DMZ) entre Corea del Norte y Corea del Sur es una de las fronteras más fortificadas del mundo, con soldados y minas terrestres a lo largo de su extensión, simbolizando la tensión constante entre las dos Coreas.

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