Internacional

Masacre en Siria: más de 1.000 personas asesinadas a sangre fría en apenas dos días

Mujeres y niños han acudido a una base rusa que sigue aún operativa suplicando auxilio. El actual presidente ha enviado tropas para detener las matanzas. 745 de los fallecidos son civiles de la minoría alauita.

Las fuerzas de la nueva administración siria mandan refuerzos a Jableh, en la provincia costera de Latakia

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Más de 1.000 personas han sido asesinadas en las últimas horas por el nuevo gobierno islamista. 745 de los fallecidos son civiles de la minoría alauita. Estas matanzas se han registrado al noroeste del país, donde todavía resisten seguidores del antiguo régimen. "Hasta la tarde de este sábado, la cifra de muertos llegó a 1.018 personas", informa el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que añade que "745 civiles fueron asesinados a sangre fría en masacres sectarias" en las provincias del oeste de Siria de mayoría alauita, la rama del islam chií que profesa la familia de Bachar Al Asad.

Las muertes civiles y "ejecuciones de campo" se han producido principalmente en las provincias costeras de Latakia y Tartús, antiguos feudos de la familia Al Asad y el núcleo de la comunidad alauita, a la que pertenece alrededor del 10 % de la población siria.

Así las cosas, el Observatorio Sirio ha puntualizado que 35 miembros de las fuerzas estatales, 32 combatientes leales a Al-Assad y cuatro civiles murieron, y que decenas de personas resultaron heridas en unos enfrentamientos que comenzaron cuando las fuerzas gubernamentales sufrieron una emboscada de varios grupos de milicianos alineados con Al-Assad durante una operación de seguridad en Latakia.

Mujeres y niños han acudido a una base rusa que sigue aún operativa en ese enclave suplicando auxilio y el actual presidente ha enviado tropas para detener las matanzas para controlar la situación.

Se trata de una de las peores masacres desde que Al-Assad fue desalojado del poder a principios de diciembre por grupos insurgentes liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham. "La cifra de bajas humanas ha subido aceleradamente desde la entrada de grupos armados para apoyar las fuerzas de seguridad", ha asegurado una ONG con sede en Reino Unido.

Despliegue en Latakia

El Gobierno de Damasco ha culpado a los leales a Al-Assad de llevar a cabo ataques en las últimas semanas contra las fuerzas de seguridad. Y es que precisamente, el viernes, un gran número de tropas gubernamentales se desplegaron en Latakia, donde se ha impuesto el toque de queda en la ciudad y otras zonas costeras.

Las fuerzas de seguridad declararon que se habían producido algunos enfrentamientos en un punto, pero que la mayor parte de la ciudad estaba en calma y bajo control gubernamental.

Los nuevos gobernantes de Siria también se enfrentan a un problema de seguridad en el sur del país, y más teniendo en cuenta el número de fallecidos en los violentos enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y grupos armados a principios de esta semana.

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