Al menos 37.000 personas han tenido que ser evacuadas en el archipiélago de Islas Célebes por temor ante un posible tsunami. Cientos de residentes han huido en motocicletas hasta lugares de mayor altitud.
Durante la madrugada del viernes un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter sorprendía a la población mientras estaba durmiendo. Según el último balance facilitado por las autoridades, al menos 78 personas han fallecido y más de 826 han resultado heridas. Más de 300 casas han resultado dañadas, según informaciones de la cadena CAN.
Por el momento, no se sabe cuántas personas continúan desaparecidas ya que "aún hay mucha gente bajo los escombros", ha dicho un portavoz de la Agencia de Mitigación de Desastres de Mamuju, una de las zonas más afectadas.
El temblor provocó deslizamientos de tierras y numerosos daños. Además, debido al riesgo de tsunami se ha pedido a la población que se mantenga alejada de las playas.
Durante todo el fin de semana se han ido produciendo diversas réplicas, una de ellas sacudió la zona con una magnitud de 5 grados en la escala de Richter durante este sábado. La electricidad y la carretera principal, que quedaron dañadas el pasado viernes, ya han podido ser restauradas. Sin embargo, sigue habiendo peligro de corrimiento de tierras.
El presidente del país, Joko Widodo, ha lamentado la pérdida de vidas y ha instado a la población a mantener la calma. Naciones Unidas ha expresado al Gobierno indonesio su disposición a "ayudar" en las tareas de emergencia.
El servicio geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica mundial, localizó el hipocentro a 18 kilómetros de profundidad y a 10 de la superficie, y el epicentro a 36,1 kilómetros al sur de la ciudad de Mamuju, con más de 100.000 habitantes.
